Individual
Lectoescritura: método propio
La mayoría de las personas con síndrome de Down tienen capacidad para leer y escribir de forma comprensiva. El método desarrollado por la Fundación Síndrome de Down de Cantabria está estructurado teniendo en cuenta la situación ideal, que sería la de un niño de 3 a 5 años de edad que ha participado en un programa de atención temprana en el que ha progresado adecuadamente en sus facultades perceptivas y manipulativas. Si el alumno tiene más edad, se elegirán las actividades y los materiales apropiados a su nivel de madurez y destrezas.
Cálculo
El cálculo tiene un componente de abstracción muy alto que dificulta comprenderlo, entenderlo, aplicarlo y progresar. Las personas con síndrome de Down tienen dificultades para operar con números, pero eso no implica renunciar. Hay que seleccionar los conceptos que se van a trabajar desde pequeños y buscar los que mejor puedan comprender y tengan una aplicación práctica en su vida cotidiana. El cálculo no es un objetivo en sí mismo, sino un medio para resolver situaciones problemáticas de la vida cotidiana.
https://www.downciclopedia.org/educacion/calculo/3001-calculo-y-operaciones-matematicas
Coordinación
Se establece desde un principio una cooperación entre la FSDC y el centro educativo al que acude el alumno, que permite prestar atención durante el horario lectivo de los estudiantes y participar en labores de formación, orientación e integración en los centros escolares. Actualmente entre la FSDC y la Consejería de Educación del Gobierno de Cantabria existe un convenio por el que se llevan a cabo labores de formación, orientación e integración en los centros escolares y la prestación de servicios durante el horario lectivo de los estudiantes, facilitando la colaboración con los profesores.
Grupal
La atención en grupo de escolares a partir de 11 años pretende desarrollar objetivos funcionales necesarios para adquirir habilidades y capacidades, con estrategias que se adaptan a las características de aprendizaje de los alumnos con SD. A través de las relaciones personales con sus compañeros se fomenta su autoestima, un grado aceptable de autonomía y unas apropiadas habilidades sociales y de lenguaje.